Entre 1977 y 1981, vieron la luz más de 27 nuevas Referencias, disponibles en numerosos tamaños, tanto para hombre como para mujer, impulsadas por siete calibres distintos y con una amplia variedad de animaciones de esfera (a veces sin el motivo «Tapisserie»). El primer Royal Oak de cuarzo nació en 1980.
04 abril 2022
El Royal Oak, la primera expresión de un concepto deportivo de alta gama en relojería, nunca ha dejado de hacer evolucionar sus propios códigos, dejando una marca indeleble en el tiempo y dando lugar a una línea de más de 500 modelos. Una retrospectiva de cinco décadas de diseño creativo.
En el transcurso de estos 50 años, se han creado más de 500 modelos Royal Oak que han elevado esta pieza iconoclasta a la categoría de icono cultural dentro y fuera del ámbito de la relojería.
Hace tan solo 50 años, Audemars Piguet revolucionaba los códigos de la industria relojera con el Royal Oak (Modelo 5402), el primer reloj deportivo de alta gama de acero. La caja estaba íntegramente acabada a mano y contenía el movimiento de carga automática más delgado de su época (calibre 2121).
Un reloj de lujo adaptado al estilo de vida de quien lo lleva, y no al revés. Lo que hoy puede resultar obvio no tenía por qué parecer lógico a comienzos de la década de 1970. La brecha entre los deportes y los relojes de vestir todavía parecía insalvable, pero la revolución cultural en curso tendió a abolir estas distinciones en todos los ámbitos.
La presentación del modelo Range Rover en 1970 ilustra esta apuesta por la versatilidad. En este contexto es donde surgió el concepto del Royal Oak: un reloj a la vez deportivo y elegante, adaptado a los estilos de vida modernos. Su diseño de líneas disruptivas, creado por Gérald Genta en el transcurso de una sola noche, tuvo tanto éxito que definió un estilo reconocible para las cinco décadas siguientes. La primera evolución, revelada cuatro años después, fue diseñada para el público femenino por una mujer, Jacqueline Dimier, directora de diseño de productos de Audemars Piguet. Ella asumió el reto de reducir las medidas del diseño original de Gérald Genta: el nuevo Modelo 8638 tenía solo 29 mm de diámetro.
En respuesta a quienes encontraban el 5402 inapropiado para las muñecas más delgadas, en 1977 se introdujo el 4100. Su caja de 35 mm, también diseñada por Jacqueline Dimier, abrió de par en par las puertas a los mercados reticentes al reloj Jumbo. En paralelo, los primeros ejemplares de oro y bicolor hicieron su aparición en el catálogo. Un único reloj Royal Oak de acero había dado lugar a toda una colección.
Diseñado por Jacqueline Dimier en 1984, el primer Royal Oak Calendario Perpetuo (Modelo 5554) muy pronto se lanzaría en una versión bicolor de acero y oro amarillo de 18 quilates.
En un inicio reservada para los modelos femeninos, la nueva tecnología llegó a la gama masculina dos años más tarde. En diez años, se comercializaron casi sesenta modelos Royal Oak de cuarzo, equipados con seis calibres. A mediados de la década de 1980, casi la mitad de los Royal Oak eran de cuarzo, una proporción que seguiría descendiendo en adelante. En 1983, cuando la mayoría de los Royal Oak alcanzaban los 36 mm de diámetro, el catálogo incorporó el primer ejemplar con complicación: el Modelo 5572 con día y fecha, pronto seguido por el Royal Oak de triple calendario, también disponible con una fase lunar.
La primera versión esqueleto surgió en 1986: un reloj de oro amarillo con calendario perpetuo que introdujo el primer fondo de zafiro de la colección. Apenas una década después de su lanzamiento, la intervención del Royal Oak estaba siendo crucial en el renacimiento de las complicaciones clásicas, una misión que ha seguido reafirmando a lo largo de las décadas siguientes.
El primer reloj Royal Oak Tourbillon (Modelo 25831) presentado en 1997 para conmemorar el 25 aniversario de la colección presenta una ventanilla octogonal a las 6 horas, al estilo de la famosa silueta del bisel. A diferencia de otros modelos Royal Oak, no posee una corona visible en el lado de la caja.
En 1992, la Manufactura desveló la Referencia 14802 para celebrar el 20 aniversario de su modelo insignia. Era la primera edición limitada de la colección, formada por 1.000 ejemplares en un fiel tributo al Jumbo de 1972. El mismo año apareció una versión con una novedad destacada: una correa de piel. En 1993, se inició una revolución con la llegada del Royal Oak Offshore y su imponente caja de 42 mm. Pese a su innegable parentesco con el Royal Oak de Gérald Genta, marcó un punto de inflexión. Este diseño de Emmanuel Gueit exhibía una serie de innovaciones, como las asas curvadas, la contundente junta negra bajo el bisel, o la corona y los pulsadores recubiertos de caucho.
Equipado con cronógrafo, el Royal Oak Offshore dio un paso gigante en el universo deportivo, fascinando a una generación joven sedienta de aventura. Su virilidad desinhibida fue muy emulada en toda la industria relojera. Audemars Piguet se ocupa del público femenino con la presentación del Royal Oak Mini de 20 mm de diámetro en 1997. La colección femenina ya se había ampliado unos años antes con relojes esqueleto así como versiones engastadas, y en 1998 se coronó con el Royal Oak Haute Joaillerie Esqueleto: un diseño de caja, brazalete y agujas de oro blanco totalmente engastado con 446 diamantes.
En un solo modelo, Audemars Piguet demostró su habilidad para combinar las tradiciones relojeras y joyeras más sublimes con un diseño decididamente contemporáneo. El 25 aniversario del Royal Oak fue la ocasión de sumar tres novedades a la gama de complicaciones: el Royal Oak Tourbillon con caja de oro blanco de 40 mm, un cronógrafo de 39 mm y el primer Royal Oak Gran Complicación, heredero de una tradición de excelencia que data de 1875.
En 2000, el 15202 fue el cuarto Royal Oak en apropiarse la denominación «Jumbo» después del 5402 original, la edición limitada Jubileo 14802 de 1992 y el 15002 de 1996. La versión para el nuevo milenio reinterpretó los códigos del 5402 mucho más libremente que sus dos antecesores.
Dotado del calibre 2893, en 2004 se lanzó un cronógrafo tourbillon de cuerda manual con reserva de marcha de diez días, Tradition d’Excellence N.º 4 (Modelo 25969), en una edición limitada de 20 piezas.
Entre estas libertades, destacan el fondo de zafiro y la esfera con motivo «Grande Tapisserie» ahora disponible en color plateado. Este retorno a los orígenes no supone en ningún caso un retroceso de las técnicas y los diseños de vanguardia, como lo demuestra la presentación en 2002 del Royal Oak Concept, inspirado directamente en los vehículos conceptuales más radicales. Con un bisel de titanio, la caja de 44 mm se realiza en una aleación de alacrita y Kevlar procedente de la aeronáutica.
El espíritu innovador se integra aún más en el ADN del Royal Oak. La década del año 2000 también se caracterizó por la llegada de varios Royal Oak en ediciones limitadas, en asociación con deportistas de alto nivel y personalidades de múltiples ámbitos como la música, el cine y el entretenimiento.
"La trayectoria excepcional del Royal Oak demuestra su capacidad única de aunar diferentes universos. En la encrucijada del diseño, el arte, el deporte, la innovación y la artesanía, su historia es la de un eterno explorador convertido en icono del diseño moderno. Arriba, el nuevo Royal Oak «Jumbo» Esqueleto de 2022 (Modelo 16204) en oro rosa. A la derecha, el Royal Oak Doble Volante Esqueleto de 41 mm (Modelo 15407) lanzado en 2016 introdujo el sistema de doble volante patentado."
Tras las creaciones espectaculares, futuristas y a menudo imponentes del decenio anterior, el Royal Oak entra en una fase de plena madurez después del año 2010. Con una exposición retrospectiva por todo el mundo, el Jumbo 15202 exhibe una esfera aún más fiel a la de 1972: monograma AP a las 6 horas, motivo «Petite Tapisserie» y color «Bleu Nuit, Nuage 50». La Referencia 15400 de 41 mm reforzó la colección en 2012.
En 2016, la Manufactura invitó a Carolina Bucci a renovar el primer Royal Oak para mujer en la celebración de su 40 aniversario. La diseñadora de joyería italiana reinterpretó la técnica florentina del oro martillado con un efecto «escarchado» resplandeciente en el llamado Royal Oak Frosted Gold. Dos años más tarde, el Royal Oak Automático con Calendario Perpetuo Ultraplano se convirtió en el reloj de pulsera automático con calendario perpetuo más delgado del mundo. Una proeza de ingenio fiel al concepto imaginado por Gérald Genta medio siglo antes que marcaba la senda para una nueva generación de Royal Oak.