A partir de la segunda mitad del siglo XIX, la mayoría de movimientos de los relojes más complicados del mundo, vendidos con el nombre de los grandes relojeros internacionales, fueron concebidos y realizados por un conjunto de artesanos en La Vallée de Joux. Destacan por ejemplo La Merveilleuse de Charles Ami Lecoultre (1878), Leroy 01 (1900) de Charles Emile Piguet para el relojero parisino Louis Leroy o Henry Graves Supercomplication (1933) de Victorin Piguet para el relojero ginebrino Patek Philippe.
03 febrero 2023
Este reloj, fabricado en 1899 y conocido como Universelle, es uno de los más complicados del mundo. Sus 1.168 componentes (entre los que figuran 316 tornillos) ofrecen 26 funciones, incluidas 19 complicaciones distintas.
Esta obra maestra del Musée Atelier Audemars Piguet despierta admiración entre los visitantes y, al mismo tiempo, sirve como referencia y fuente de inspiración para los relojeros.
Crédit : Collection Musée international d'horlogerie (photo MIH)
Desde hace dos siglos, casi todos los calibres más complicados del mundo son concebidos y fabricados en La Vallée de Joux por un conjunto de relojeros excepcionales. En 1899, Audemars Piguet participó en la creación de tres calibres ultracomplicados entre los cuales figuraba el célebre reloj de bolsillo Universelle, hoy expuesto en el corazón del museo de la marca. El año 2023 marca el retorno de Audemars Piguet a este ámbito de la excelencia más exclusiva con una obra maestra que combina la complejidad extrema y la sencillez de uso.
Sébastian Vivas
Director de Patrimonio y Museo de Audemars Piguet
A finales del siglo XIX, cuando Audemars Piguet apenas tenía un cuarto de siglo de historia, se consolidó como una de las manufacturas especializadas en los relojes con complicaciones. Estimulados sin duda por la emulación del microcosmos relojero del valle y las proezas de sus contemporáneos, Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet se lanzaron al proyecto del Universelle.
En esta aventura contaron con el trabajo y la participación de numerosos artesanos y relojeros de La Vallée de Joux, de acuerdo con el sistema llamado «établissage». Se trataba de una organización del trabajo protoindustrial por la que las tareas se repartían entre varios relojeros, cada uno de ellos especialista en su campo. Como «établisseur», Audemars Piguet dirigía las operaciones desde Le Brassus.
De esta forma, el esbozo del futuro Universelle fue obra del gran relojero Louis Elisée Piguet (1836-1924). En el libro de contabilidad de su taller aparecen tres movimientos ultracomplicados que se entregaron a Audemars Piguet entre el 17 de abril y el 8 de julio de 1899. Los tres constan en el «Gran libro de fabricación», un registro donde los «ébauches» aparecen indicados mediante números consecutivos. Los tres mecanismos ofrecen funciones similares, pero tienen un diámetro distinto. El esbozo del Universelle lleva el número 6074. Con sus 22 líneas (49,5 mm) de diámetro, era el más pequeño de los tres.
En los archivos de Louis Elisée Piguet figuran los nombres de varios artesanos de La Vallée de Joux, trabajadores en la sombra cuyo nombre completo desconocemos pero cuyo talento insufló vida a esta obra maestra de la técnica. Sabemos que Luc Rochat creó en L’Abbaye la jaula del mecanismo (puentes y platina). Los artesanos Ulysse Lecoultre y un tal G. Golay fabricaron los piñones, mientras que François Golay se encargó de los trenes de ruedas; y un tal CH. Guignard, del pivotaje. Ami Piguet realizó los barriletes para suministrar al mecanismo la energía necesaria para su funcionamiento.
Por último, los relojeros Robert Piguet, William Reymond y G-H Goy se hicieron cargo de la cuadratura, garantizando el buen funcionamiento de los sistemas de sonería, los mecanismos del cronógrafo y el mecanismo de calendario. El nombre de Louis Elisée Piguet aparece de nuevo junto al de Gustave Piguet, como autores del remontuar del mecanismo.
En 1898, Audemars Piguet contaba con 11 artesanos, de los cuales seis eran relojeros repasadores. Al año siguiente contrató a otros tres repasadores. En 1899, los registros de Audemars Piguet mencionan el futuro modelo Universelle, entonces llamado «Grande Sonnerie Compliquée 22’’».
Este aumento de la plantilla muestra que hacía falta mano de obra adicional por la llegada del esbozo del Universelle y sus compañeros. Todos estos mecanismos fueron repasados en los talleres de Audemars Piguet.
El repaso es un trabajo extremadamente delicado que consiste en ajustar los componentes hasta que el mecanismo funcione. Los números del esbozo del taller de Louis Elisée Piguet fueron sustituidos por los de Audemars Piguet, de modo que el esbozo 6074 se convirtió en el movimiento 6142.
Con sus 26 funciones, entre ellas 19 complicaciones clásicas, el Universelle es uno de los relojes más complicados del mundo y la pieza más compleja elaborada por Audemars Piguet en el siglo XIX.
Posee la tecnología Grande Sonnerie Carillon, un calendario perpetuo y un despertador con indicación de los minutos, pero también un cronógrafo de ratrapante, segundero saltante y segundero muerto, entre otras muchas complicaciones. Su mecanismo cronógrafo sigue siendo todavía hoy uno de los más integrados de la historia de la relojería, con cinco agujas de cronógrafo controladas por un único pulsador.
Su calibre de 22 líneas (49,5 mm) está formado por 1.168 componentes, entre los que figuran 316 tornillos. Una vez encajado, el reloj pesa solo 605 gramos.
Audemars Piguet entregó el movimiento del Universelle al relojero alemán Dürrstein & Co, Uhrenfabrik Union Glasshütte en 1899, junto con dos movimientos mecanismos ultracomplicados similares de 23 y 24 líneas. Estos dos mecanismos adicionales quedarían relegados, y no se acabarían y encajarían hasta transcurridos varios decenios.
No sucedió lo mismo con los trabajos del Universelle. Después de una serie de intercambios y perfeccionamientos entre los dos talleres de Le Brassus y Glasshütte, el 12 de agosto de 1900 el reloj se presentó por primera vez casi terminado en la Feria de relojería de Leipzig (Die Leipziger Uhren-Austellung).
Ya en el siglo XIX, este reloj no estaba hecho para llevarlo cotidianamente por su peso y extrema complejidad. Se usaba más como objeto de adorno o curiosidad que exhibir en los salones u otros espacios adecuados.
El reloj se anunció por primera vez en la prensa alemana en 1901 bajo el nombre «Universal-Uhr». Firmado «Uhrenfabrik Union Glashütte», se mantuvo en el catálogo de esta marca hasta la década de 1920. A continuación, desapareció.
Al cabo de unas décadas, L'Universelle reapareció en 1993 en una subasta organizada por Sotheby's, donde fue adquirido por un reputado coleccionista británico de relojes Audemars Piguet antiguos. El reloj de bolsillo sufrió cambios importantes en el año 2001, cuando se encajó el movimiento en platino y se personalizó la esfera al gusto del propietario.
Entre 2012 y 2016, el reloj fue restaurado meticulosamente en el taller de restauración de Audemars Piguet, situado en el mismo lugar que el taller que alumbró al Universelle en 1899. Esta trabajo delicadísimo se lo repartieron dos expertos, Francisco Pasandin y Angelo Manzoni. Gracias a ellos, el modelo recuperó su revestimiento original de oro rosa.
Una vez restaurado, el reloj ultracomplicado fue adquirido por Audemars Piguet y encuentra hoy un espacio inmejorable en el centro de la exposición permanente del Musée Atelier Audemars Piguet, rodeado por ocho relojes Gran Complicación que han marcado un hito en la historia de la Manufactura.
Hacía más de un siglo que Audemars Piguet no se embarcaba en la aventura de los relojes ultracomplicados. Sin embargo, con el lanzamiento del Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle en 2023, esta tradición entra en el siglo XXI rindiendo un homenaje a su ilustre predecesor.
Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle de oro blanco de 18 quilates. Diámetro de 42 mm. Modelo 26398BC.
El Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle, en tributo al reloj de bolsillo Universelle de 1899, nace de la voluntad de los equipos de Audemars Piguet de crear un reloj de pulsera mecánico especialmente complicado en su interior, pero de uso muy sencillo.
El modelo Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle busca el equilibrio perfecto entre complejidad técnica, facilidad de uso y estética contemporánea. Diseñadores, constructores, relojeros y artesanos se han coordinado para explorar nuevos horizontes, liberándose de los hábitos de la construcción para trascender los límites del arte relojero.
En su movimiento automático de más de 1.100 componentes, el Code 11.59 by Audemars Piguet Ultracomplicación Universelle RD#4 concentra todo el saber y el saber hacer relojero de la Manufactura. El calibre 1000 incorpora 40 funciones, entre ellas 23 complicaciones y 17 dispositivos técnicos especiales, en torno a un único objetivo de uso intuitivo.
Con un peso de apenas 180 gramos, un diámetro de 42,4 mm y una altura de 15,5 mm, el nuevo Universelle es 4,5 veces más pequeño que su predecesor, 3,5 veces más ligero, y tiene la mitad de pulsadores y correctores. También incluye una gran sonería Supersonnerie, un calendario perpetuo semigregoriano, un cronógrafo flyback con ratrapante y un tourbillon volante.
¡El Universelle es nuestra búsqueda del Santo Grial particular, con un saber hacer increíble en un espacio minúsculo! Lo hemos estado soñado un siglo, lo hemos imaginado durante dos decenios y lo hemos creado en siete años.
François-Henry Bennahmias
CEO de Audemars Piguet de 2012 a 2023
En el Musée Atelier Audemars Piguet, la exposición temporal «Simplement Compliquée» propone una visión lúdica, técnica y poética del nuevo Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle. La exposición relata la extraordinaria aventura humana que engendró uno de los relojes más complicados del mundo. En ella se desvelan algunos de sus secretos y se resalta su asombroso confort de uso.
«Simplement Compliquée» se puede visitar en el Musée Atelier Audemars Piguet del 6 de febrero al 1 de diciembre de 2023.
Dirección:
Route de France 18
1348 Le Brassus, Suiza