Sin renunciar a los códigos estéticos generales del modelo original Royal Oak de 1972, las novedades de carga automática y cronógrafo automático de 34, 37, 38 y 41 mm presentan ligeras adaptaciones ergonómicas en el diseño de la caja, el brazalete y la esfera. Mientras que buena parte de los ejemplares incorpora la masa oscilante conmemorativa del 50º aniversario, los de 37 mm introducen asimismo un nuevo movimiento de carga automática, el calibre 5900.
La caja y el brazalete incluyen unos cantos pulidos más amplios a fin de crear una estética más esbelta y unos juegos de luz más marcados entre las superficies pulidas y satinadas. Además, el fondo ligeramente más integrado en la caja se asienta con mayor confort en la muñeca.
En 50 años, el Royal Oak se ha desplegado en más de 500 modelos y ha pasado de ser un reloj iconoclasta a un auténtico icono. Con todo, los códigos estéticos esenciales del Royal Oak, como la caja en forma de tonel, el bisel octogonal y los ocho tornillos hexagonales visibles, se han mantenido inalterados a lo largo del tiempo.
Los primeros eslabones del brazalete integrado en acero inoxidable u otros metales presentan una forma decreciente más pronunciada. Todos los eslabones del brazalete también son más finos y, en consecuencia, ligeros para un mayor confort y atractivo visual.
Los primeros eslabones que unen la caja con el brazalete muestran ahora una silueta trapezoidal al observarlos desde el lateral. Esta disminución del grosor se introdujo como novedad en varios modelos de oro en 2012.
Las proporciones de las agujas y los índices se han armonizado en todos los Royal Oak de 34, 37, 38 y 41 mm de la colección, sin desviarse de sus códigos estéticos.
Los índices facetados se inscriben dentro de los códigos estéticos reconocibles del Royal Oak. Los índices y las agujas ofrecen una visibilidad óptima en la oscuridad gracias a su revestimiento luminiscente.
En muchos de los nuevos modelos de 34, 37, 38 y 41 mm se ha aplicado la nueva firma de Audemars Piguet de oro de 24 quilates obtenida por crecimiento galvánico, un proceso químico similar a la impresión 3D. Esta firma en versión larga aparece sin el monograma AP para una mayor elegancia.
En tributo al modelo original de 1972, numerosos relojes de la colección Royal Oak adoptan ahora el icónico tono «Bleu Nuit, Nuage 50» en su esfera «Petite Tapisserie» o «Grande Tapisserie».
Si inicialmente se obtenía mediante un baño galvánico, en la actualidad el tono «Bleu Nuit, Nuage 50» de la esfera es producto de un proceso PVD (Physical Vapor Deposition) que asegura una mayor homogeneidad cromática en el conjunto de la colección.
El motivo guilloché «Grande Tapisserie» se consigue por medio de un proceso de manufactura complejo basado en un saber hacer singular que ya no se enseña en las escuelas de relojería.
Los modelos de carga automática y cronógrafo automático de 37 y 41 mm incorporan la masa oscilante esqueleto creada especialmente para el 50 aniversario de oro de 22 quilates y con el logotipo «50 years» junto con la firma de Audemars Piguet grabada.
Para celebrar la ocasión, el color de la masa oscilante combina con el de la caja, un rasgo habitualmente reservado a los relojes complicados.
El nuevo movimiento automático con horas, minutos y segundos (calibre 5900) hace su aparición en la colección de 37 mm, mientras que todos los cronógrafos de 41 mm incluyen ahora el calibre 4401, el último cronógrafo flyback integrado de la Manufactura. El calibre 5900 es más delgado y tiene una frecuencia superior que su predecesor, el calibre 3120. Asimismo, proporciona 60 horas de reserva de marcha.
Los calibres 5900 y 4401 se han acabado con refinadas decoraciones de Haute Horlogerie que se pueden contemplar a través del fondo de cristal de zafiro.