Para ser considerado una Gran Complicación, un reloj debe incluir repetición de minutos, cronógrafo con ratrapante y calendario perpetuo. Desde 1882, Audemars Piguet apuesta por mantener las Grandes Complicaciones como el pilar de su producción, incluso en los tiempos de crisis, perpetuando esta artesanía tradicional de generación en generación.
Crear un reloj Gran Complicación es una labor que requiere tiempo y paciencia, reservada a los máximos exponentes del talento artesanal. Un solo relojero se encarga de realizar cada una de las piezas Grandes Complicaciones de principio a fin. El proceso, que requiere de seis a ocho meses de trabajo incansable, implica el ensamblaje de los 648 componentes del movimiento, el ajuste de todas las funciones, el desensamblaje, la decoración, el reensamblaje, el reajuste, la aplicación del tratamiento galvánico, la limpieza, el encajado y los controles finales. Las habilidades y el patrimonio que intervienen en la creación de los relojes Grandes Complicaciones impregnan a toda la Manufactura.
Tras el renacimiento de otras complicaciones clásicas después de la crisis del cuarzo, Audemars Piguet lanzó su primer reloj de pulsera Gran Complicación en 1996 con una caja Jules Audemars de tan solo 8,5 mm de grosor. Le siguió el Royal Oak Gran Complicación en 1997. Estas proezas son el resultado del compromiso de la Manufactura con la fabricación de relojes Gran Complicación, sostenido de forma ininterrumpida desde 1882.
La culminación de siete años de investigación y desarrollo, y el fruto del talento humano multidisciplinar, el Code 11.59 by Audemars Piguet Universelle rinde tributo al universo de las grandes complicaciones.
El saber hacer relojero de la Manufactura se congrega en un único movimiento de carga automática capaz de impulsar 40 funciones, incluidas 23 complicaciones.
Una «supercorona» intuitiva
La corona permite la corrección del mes hacia delante o hacia atrás y vuelve automáticamente a su posición neutra después de rotarla en cualquier dirección. Esta simplicidad de uso oculta los dispositivos mecánicos increíblemente técnicos tanto de la corona como del movimiento, así como un complejo sistema de seguridad que evita posibles usos indebidos.
Fase lunar
Un innovador sistema de luna astronómica transmite una imagen más realista del ciclo lunar. Dos discos concéntricos, estampados con seis posiciones lunares, se combinan para formar diez imágenes fieles de los cuartos transitorios entre la luna nueva y la luna llena.
Grande Sonnerie Supersonnerie
En el calibre 1000, los gongs se unen ahora a la membrana de cristal de zafiro de 0,6 mm que actúa a modo de caja de resonancia. A su vez, el fondo se puede abrir gracias a la presencia de una tapa «secreta» extraplana, que presenta aberturas laterales para dejar pasar el aire y potenciar la amplificación del sonido cuando el reloj descansa en la muñeca.
Calendario perpetuo
Las funciones del calendario se han organizado para ocupar el menor espacio posible. El calibre 1000 se fundamenta en el calibre 5133 y el lanzamiento del prototipo Royal Oak Calendario Perpetuo Automático Ultraplano RD#2, que fusionó las funciones del calendario perpetuo en un solo nivel. La leva del final de mes se ha integrado también en la rueda de la fecha, mientras que la leva del mes se ha combinado con la rueda del mes. La fecha grande y la indicación del año se encuentran entre las funciones adicionales del calendario.
Escape
Para optimizar el flujo de energía y evitar que el reloj se detenga cuando todas las funciones están en marcha, el calibre 1000 incorpora un nuevo oscilador de mayor amplitud estrenado en 2022 en los dos modelos RD#3 Royal Oak Tourbillon Volante Automático Extraplano. La energía del movimiento de base también ha aumentado para dar cabida a las distintas funciones y prolongar la autonomía del reloj fuera de la muñeca.
Cronógrafo flyback con ratrapante
El mecanismo flyback vuelve a poner en marcha el cronógrafo sin detenerlo primero, mientras que la aguja ratrapante permite medir los intervalos de tiempo intermedios. Esta complicación clásica aúna precisión, sincronía y sencillez de uso.
Hoy en día, la Manufactura produce unos ocho relojes de pulsera Gran Complicación al año en el conjunto de las colecciones en nuestro taller específico, en el centro de la espiral de vidrio del Musée Atelier Audemars Piguet.